10 Feb
10Feb

SIONISMO LABORISTA VS. SIONISMO RELIGIOSO

Y EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Por J. C. M.


Dos conceptos rigen hoy al mundo, el primero es una visión abierta y universalista, promovida por la familia Rothschild con el apoyo de los Bancos Centrales del mundo y su testaferro, el húngaro George Soros; tienen el apoyo del Sionismo laborista y son ardientemente secularistas y ateos.

La otra visión antagónica a la anterior aboga por una concepción del mundo cerrado y nacionalista, y tiene el apoyo del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump. Viktor Orbán, presidente de Hungría, y el actual Ministro del Interior de Italia, Matheo Sabrini; cuentan con el apoyo del Judaísmo Ortodoxo, representado por el Partido Nacional Religioso (Hafdad) impulsado por el Rabino Kalisher.

La pugna política global se finca en estas dos posturas, desde la fundación de la UE, al BREXIT, la invasión de Europa y Estados Unidos por la migración, hasta los conflictos del Medio Oriente.

En el caso de la visión abierta y universalista, contemplan acabar con la multiplicación de los Estados ya que su desaparición es necesaria para reducir a la esclavitud a sus habitantes, -por más que les insistan en que son libres-. Promovieron la creación de la Unión Europea y la invasión de la misma por la migración de africanos y orientales para suplir a la población. Se acusó a la UE de ser la instigadora de “limpieza étnica” para crear un híbrido humano débil y fácil de manipular y tener disponible mano de obra barata. Son ellos los que promueven acabar con la raza blanca a base de la mezcla de otras razas y están detrás de las migraciones en Europa y América para lograr tales fines.

George Soros, y su Open Society, es la cara de los Rothschild en este obscuro entramado que, a través de la Ingeniería social, han extendido por medio de las ONG´S la ideología de género y otras aberraciones que trata de imponer por medio de las izquierdas socialistas en la cultura occidental.

Éstas a su vez están inspiradas por los filósofos de la Escuela de Frankfurt, que eran un grupo de investigadores que se adherían a las teorías de Hegel, Marx y Freud con el único fin de acabar con la civilización cristiana occidental. A estas teorías se les denominó “Teoría Crítica” de Max Horkheimer del año 1937.

Todos los conflictos que estamos viviendo en occidente, derivado de la imposición de esta ideología, tienen su fundamento en esta forma de pensamiento, racionalista, relativista y ateo, apoyados por las logias masónicas yorkinas, diseminadas por todo el continente americano y Europa, con la ayuda de las izquierdas socialistas correspondientes y el financiamiento de la Open Society; legalización del aborto, ideología de género, feminismo desaforado, apostasía, anarquismo, etc., son el producto de sus extraviadas percepciones de la vida. La novedad en esto es, sin duda, la reducción de la población a nivel mundial para “proteger” los recursos naturales en favor de esta “élite sionista” que quiere administrar todos los recursos naturales del planeta en favor de una raza aristocrática judía.

Con financiamiento de la familia Rothschild a las ideas del filósofo y político Richard Nikolaus Graf von Condenhove Kalergi, de origen austrohúngaro-japonés, nacido en Tokio en 1894 y educado en Viena a principios del siglo XX, es de donde surge “Pan-Europa”, un manifiesto que contenía la arquitectura de la moderna Unión Europea.

Por otro lado, diseña un plan que es todo un complot internacional, orquestado por las élites políticas y económicas para importar millones de trabajadores de Asia y África, y mezclarlos con las razas europeas, denominado “Plan de Kalergi”.

La otra visión, la de un mundo cerrado, nacionalista y provida, aboga por el rescate del predominio de la raza blanca en Europa y América (civilización occidental), y surge con fuerza después de habérseles adelantado el sionismo laborista y comerles el mandado en la esfera euroamericana, aunque los dos sionismos persigan el mismo fin de implantar un Nuevo Orden Mundial.

Este renacimiento de los nacionalismos tiene su surgimiento después de varios gobiernos demócratas en los Estados Unidos, que han comprometido los más caros postulados de la América Sajona.

Los gobiernos demócratas de los Estados Unidos fueron comparsa de los universalistas que se revelaron como globalistas al imponer el neoliberalismo económico como medio para llegar a una visión abierta y universal; sin fronteras, libre tránsito de personas y mercancías, un solo idioma, una sola fe, una sola moneda, una sola ley que desequilibró las economías de las naciones y trajo como consecuencia una cadena de conflictos sociales que aún estamos padeciendo.

La elección de Donald Trump trajo consigo un nuevo nacionalismo que ha influenciado al mundo y ha denostado los mandatos de Bruselas. En el Reino Unido surgió y triunfó el BREXIT como un rompeolas que ha contenido su cuota de migrantes. En Francia, la Reagrupación Nacional y el fenómeno Le Pen, el Movimiento de Católicos Polacos contra la migración, en Italia surge poderosa la Liga del Norte con Sabrini y en Hungría, el Partido del Primer Ministro, Viktor Orbán, como contenedores de la migración masiva de africanos y orientales, y en contra de la izquierda que amenazaba en convertirse en un huracán de pésimo pronóstico.

Los efectos colaterales han sido variopintos para occidente, al frenar en algunos países el aborto y la ideología de género y dar marcha atrás a los gobiernos populistas de Bolivia, Brasil y Colombia. Aun así, no se han ido sin dejar heridas difíciles de sanar como el IMPEACHMENT a Donald Trump, frenar al Foro de Sao Paulo y el Grupo Puebla.

Por su parte, Trump está comprometido con el Sionismo religioso ya que comparten una visión y su apoyo al Estado judío es también para acelerar el proceso del fin de los tiempos, el Apocalipsis.

Los evangélicos en Estados Unidos se adhieren al Sionismo religioso que cree que habrá un milenio en el futuro, una edad de oro en donde Cristo reinará en la tierra.

Los puritanos dieron origen a la noción de que los cristianos estadounidenses asumían el papel de los judíos como pueblo elegido de Dios y de América del Norte como segunda Sión o una nueva tierra prometida.

Por otro lado, desde la destrucción del segundo Templo de Jerusalén en el año 70 por el general romano Tito, los judíos han insistido para que Dios les permita la reconstrucción del Tercer Templo en la era mesiánica.

El Sionismo religioso, fincado en Maimónides y en Theodor Hertzl, cree en la reconstrucción de un tercer Templo y mantienen que los judíos deben esforzarse en la reconstrucción del mismo, reanudando así el antiguo sistema de sacrificios, según las reglas del Levítico y del Talmud. Ya están listos los sacerdotes y levitas, ya los objetos de su liturgia; ya tienen la becerra roja… sólo falta su construcción…pero en el lugar del segundo templo se yergue la famosa Mezquita de Omar, la de la cúpula dorada… y eso no augura nada bueno. Además, su Mesías prometido ya vino… “Él vino a los suyos y los suyos no le conocieron” (Jn. I, 11). Así las cosas, el mundo se mece entre dos formas de ver la vida que nada tienen en común con la mirada de la mayoría de los habitantes del planeta.

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