Jeremías 1:5
Jeremías 1:5
Por JCM
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes de que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (RVR, 1960).
“Los tiempos en los cuales nos toca compartir el evangelio a nosotros son tan oscuros, como los tiempos en los que le tocó a Jeremías” (Rimbelloni).
Hace poco vi una película que se llama “Unplanned” (no planeado o inesperado), que trata de las experiencias de la protagonista Abby Johnson, una joven universitaria que enrolan como voluntaria en la empresa “Planned Parenthood”, basada en las memorias de Abby Johnson, escrita y dirigida por Chuck Konselman y Cary Salomon, y tras varios meses de espera, la película provida llegó a México y está próxima a su estreno. “De acuerdo con Eduardo Verástegui, actor, productor mexicano y director ejecutivo de la película, ésta llega al país gracias al esfuerzo conjunto de legisladores de diversos partidos políticos, quienes se han comprometido con la defensa de la vida en México” (ACI Prensa).
¿Por qué iniciamos con una cita bíblica? Porque los tiempos de Jeremías son muy parecidos a nuestros tiempos, salvando el tiempo y la distancia, el mundo actual se encuentra en las mismas condiciones: violencia, crímenes, abandono y ausencia de Dios en nuestras vidas.
Así, la protagonista de la película Abby Johnson, recorre el camino de la indiferencia hasta que las circunstancias le ponen de frente a lo horrible y criminal de su actividad como directora de una clínica abortista de “Planned Parenthood”. Al participar como auxiliar de un médico en el proceso de un aborto se produjo un cambio en la vida de Abby y comprendió, después de varios años, la dimensión criminal de sus actos.
El alma la da Dios en el momento de la concepción pero Él en Su mente amorosa ya te conocía y te había santificado antes de tu nacimiento.
¿Qué significa el ABORTO en una sociedad cristiana como la nuestra?
Primero, un CRIMEN contra la propiedad privada de Dios, al matar a inocentes no natos con los cuales Dios ya había hecho sus planes.
Luego, el brutal asesinato a través de medios químicos y de extracción en los cuales el bebé sufre y se resiste a ser eliminado. Esto es como matarse a uno mismo, ya que el bebito trae una carga genética que los harán únicos, diferentes e insustituibles, por lo que su ausencia se notará en el desarrollo de los acontecimientos y siempre hará falta ese bebito.
Las personas que han aprobado la ley del aborto no comprenden el terrible paso que han dado; están seducidos por el hálito maldito del mentiroso de siempre y creen, para su descargo, que están haciendo el bien.
Abby Johnson renuncia a la empresa de la industria del aborto y se convierte en una activista provida. Un testimonio muy conmovedor, como también conmovedor es el de Robert de Dublín, quien después de mucho rodar, conoce a una chica española con la que se casa y procrea dos hijos pero su conversión al catolicismo tardaría en llegar ya que guardaba en su corazón un pecado que no le daba la paz. Este pecado fue el de inducir a una novia de su juventud para que abortara a un hijo que era el fruto de su relación. Durante su proceso de conversión tuvo que enfrentar su crimen frente a Dios, a la sociedad, a su esposa y a sus hijos. Después hicieron una ceremonia para darle un nombre a aquel hijo no deseado y a “Robertito” lo integraron a la familia y su memoria no se ha borrado desde aquel día.
Así, Abby y Robert son dos hijos de Dios que se han dado cuenta de su crimen y ahora dan testimonio del mismo, pidiendo perdón y previniendo a que los jóvenes no aborten.
Como ven, de un aborto nadie sale indemne. A Dios le desbaratan sus planes, al bebé le impiden que nazca y se desarrolle, evitando que contribuya con sus talentos a la sociedad y a las familias pues con la esterilidad de sus hijos se prevé un negro futuro para su descendencia.
El aborto a nivel global, entre 2010 y 2014 fue del 25% de todos los embarazos y equivale a la matanza de más de 50 millones de bebés que han asesinado en el que debiera ser el lugar más seguro…el vientre de su madre.
Uno de los méritos de la película “Unplanned” es la de “ventanear” a los inmorales millonarios que han financiado todas las instituciones a nivel global para que las mujeres aborten y financian también la IDEOLOGÍA que lo fomenta, tales como Bill Gates, los Rockefeller, George Soros, Warren Buffett. Los más ricos y poderosos del mundo no quieren que el planeta se pueble y hay planes para reducir la población solamente a 1,500 millones de personas (de los más de 7,000 millones que actualmente poblamos el planeta).
¿Cómo lo harán? Obviamente con la imposición financiera y militar del Banco Mundial, la ONU y los “ingenuos” colectivos proaborto que marchan desparpajadamente por las principales arterias de las urbes latinoamericanas creyendo enarbolar una bandera de libertad y la verdad es que sólo arrastran las cadenas del dolor y la desesperación por el arrepentimiento de sus crímenes.
El dolor que deja el aborto es…a largo plazo y ya en la edad madura las mujeres riegan con lágrimas sus recuerdos para apagar el fuego de su delito.
Los países del “Tercer Mundo” son el objetivo pues es donde mayor tasa de natalidad existe hasta ahora-porque EUROPA, otrora cristiana, ya pasó por esta experiencia y andan distraídos por la buena vida, tanto, que ni siquiera se dan cuenta que están siendo invadidos por grupos africanos islámicos.
En este tiempo hablar de estos temas te lleva a que se te tache de “fifí”, “fascista” o “conservador”, y quienes te señalan son los que tienen “comal y metate” con los enemigos de la humanidad cristiana.
Que quede claro, el ABORTO no es un derecho, ¡es un crimen!
El sentido común te dicta lo bueno y lo malo y en los abortistas este sentido se “rebela” para aceptar por real y cierto lo que es irreal y falso. Matar no es derecho, repetimos ¡es un crimen, un asesinato, un homicidio con premeditación, alevosía y ventaja!
En las marchas feministas que ha habido a lo largo del territorio nacional, el batido de consignas, gritos y blasfemias son, no de alguien que reclama libertad, sino un murmullo infernal que, no satisfecho con la sangre de inocentes, reclama a través de estos “colectivos” el odio al varón, el fin de la fertilidad y el rechazo a cualquier autoridad.
Vean lo que han hecho (diría Jeremías): El objeto más caro del amor de Dios, el que te amó “antes de que te formase, el que antes de que nacieses te santificó” …el ser creado a imagen y semejanza del Infinito, se ha ido por la coladera…por el odio promovido desde el infierno y que se ha instalado en nuestra sociedad.
Este escalofriante holocausto global es el resultado de la labor de zapa de las ideologías pagada por los amos del mundo para desorientar y confundir a la humanidad, han destruido los fundamentos de la Civilización Cristiana Occidental y están al acecho para poder, reprimir y segar a cualquiera que se oponga a su enferma voluntad, una voluntad que no es de este mundo sino la voluntad primera que se rebeló a Dios antes de nuestro tiempo y que cegada de soberbia dijo: “Non serviam”.
