LA INTERVENCIÓN DEL V. A. R.

LA INTERVENCIÓN DEL V. A. R.

Por J. C. M.

En cualquier reunión entre amigos, el tema obligado es comentar y opinar sobre la situación política y económica de la nación. El Peje sale a relucir y se decantan en favor o en contra; que si la rifa del avión presidencial, que si ya te llegó el apoyo social, que ya metió en cintura a los corruptos, que Slim ya pagó 10 mil millones de pesos de impuestos que debía, que Lozoya ya está en el bote, que si Yedickol ya salió de la jugada, que si Taibo la acusó de traidora y neoliberal, que los feminicidios, etc., etc.

Son temas vibrantes que preocupan a los ciudadanos y que finalmente se traducen en su bolsillo y en el ánimo como mexicanos. Y se hacen pronósticos hacia el futuro.

Así las cosas, hay que considerar para estos análisis de café, el entorno global, del cual dependen las ideas o ideologías involucradas en estas cuestiones.

No podemos soslayar que la disputa por el poder global ha llegado a nuestra cancha y en México se juega con un balón variopinto, sin comprender cuál es la portería que nos conviene.

Por un lado, están los que juegan rudo, los que aplican el “piquete de ojo” en la lucha, el golpe bajo y la mordida de oreja; me refiero a la izquierda liberal, que trata de imponer una agenda, que según ellos y sin consultarnos, favorece la igualdad, la libertad y la justicia -palabras muy bonitas pero mentirosas-, ya que, a la hora de imponerlas, el resultado es Cuba y Venezuela. Pueblos empobrecidos, con un remedo de instituciones carentes de lo básico, sin libertad y mucho menos justicia.

El balón cayó en nuestra cancha y se trata de ver cuántos goles mete la izquierda en el poder contra las instituciones sempiternas de la Patria. El portero son las instituciones y las jugadas en la defensa es el nacionalismo religioso, los defensores Provida, la libre empresa y la propiedad privada. El pase de cancha a cancha lo mandó Trump, para que conozcamos las reglas del juego y ante las cuales los enemigos de México han palidecido.

El nacionalismo religioso, conocido como “la derecha sajona” o Sionismo Religioso, trata de frenar los avances gigantescos que ha dado la izquierda liberal en el mundo está representado en nuestra cancha por los grupos, asociaciones civiles, partidos políticos, empresarios, filósofos y pensadores que sostienen la libertad de empresa, la libertad de expresión, la defensa de la vida, la existencia de Dios que participa en nuestra historia, el repudio a las drogas y al crimen organizado, el NO a la migración ilegal, a los defensores del Estado de Derecho, que pugnan por el fortalecimiento de las instituciones como el Ejército Mexicano, el Instituto Nacional Electoral, la libertad religiosa, la propiedad privada, la libre empresa y el derecho de educar a nuestros hijos, el rechazo a la ideología de género; en fin, todos aquellos principios y derechos que son comunes al sentido común.

Por su parte, la izquierda liberal, está representada por el partido en el poder, MORENA, y la mayoría del Congreso de la Unión controla a 7 estados de la Federación, cuya principal agenda no es la propia de MORENA sino la agenda del Foro de Sao Paulo, al cual está afiliado MORENA y obedece sin chistar las consignas emanadas del Foro, que no son otra cosa que la visión de Fidel Castro, misma que ideó para sostenerse en el poder, y que se basa en  las filosofías de la Escuela de Frankfurt -enemigos de la cultura occidental cristiana-, y de la revolución permanente surgida del comunista ateo León Trotsky, ajeno totalmente a nuestra idiosincrasia y con el apoyo financiero de George Soros -el especulador húngaro-. Contribuye con dinero y con su agenda de la ideología de género, que es parte de la reingeniería social que trata de imponer MORENA.

Éstos son los jugadores que se disputan en la cancha el triunfo de alguna de estas visiones de pensamiento.

Parecía que todo favorecía a la izquierda liberal… pero, cambiaron de árbitro en el partido e impone nuevas reglas en el juego. Dicho ÁRBITRO es nada menos que Donald Trump.

Trump es la reacción del apretón y acelere de la izquierda liberal y globalista al servicio del Sionismo Laborista, que dio tal mordisco, que se le botaron los dientes, que propició un cambio favorable contra la izquierda liberal. A nivel mundial, Trump ha roto el paradigma de la izquierda y ha frenado la delirante globalización que veía en el multiculturalismo y en la ideología de género, la muerte de las identidades culturales de los pueblos.

Esto es lo que está en juego en la cancha: por los nacionalistas religiosos están algunos de los partidos que perdieron y sobre todo los que poseen aún “el sentido común”; por el otro, la izquierda en el poder, que no se ha consolidado y que hace agua por todos lados. Resulta que ni son todos los que están ni están todos los que son. Tal parece que dentro de sus filas hay morenistas con cordura que no aceptan ser parte del rebaño y se oponen a consignas dictatoriales y absurdas del Foro de Sao Paulo y hasta el mismo presidente de la República, no da color en los asuntos torales de la izquierda. Los radicales como Taibo, Yedickol y Noroña, gruñen, vociferan conta “los compañeros” que han traicionado y la hacen “ojitos” a los contrarios.

Sólo así se entiende; es que el árbitro ha cambiado las reglas, tiene mucho ascendiente sobre nuestro presidente que parece que ya no hace caso del Foro. En un chasquido de dedos ha obedecido para frenar la migración ilegal, no se ha pronunciado a favor del aborto, ha hecho concesiones con la iniciativa privada y sigue mintiendo para no verse mal con los morenos, mientras que los radicales fustigan, descalifican y atacan -por decir así- a los moderados de MORENA.

Mientras aclaran posiciones en la izquierda, se ha interrumpido el juego y los actores de ambos cuadros, descansan y se hidratan mientras se consulta el V. A. R.

Trump dejó muy clara su posición hemisférica en su tercer informe, al declarar “No permitiremos la destrucción de las instituciones”, no toleraremos el socialismo en el hemisferio”. Así que se vale tomar un respiro y aclarar hasta dónde puede estirar la izquierda y hasta dónde está dispuesto el nacionalismo religioso de Trump para acabar con ellos.

Por lo pronto, los grandes perdedores en el cambio de arbitraje son Soros y los Clinton, la ideología de género, el aborto, el universalismo y la hegemonía cultural.

En este respiro, se gesta un proceso para que las naciones armen sus defensas para proteger su identidad.

De todos modos, “Juan te llamas” y cualquier modelo que triunfe, ¡estará al servicio del Sionismo Internacional, ya sea del Sionismo Religioso al servicio del Nuevo Orden Mundial o el Sionismo Laborista que pregonan los radicales de MORENA!