20 Feb
20Feb

¡YA CHINGAMOS MEXICANOS…!

¿DÓNDE QUEDARON LOS 106,000 MILLONES?

Por J. C. M.



Nadie sabe dónde quedó esta fabulosa cantidad por pago del ISR, ya que la cuenta total era de 132,000 millones de pesos y sólo se reportó el ingreso de 26,000 millones como pago al SAT (Sistema de Administración Tributaria) por parte del Banco Internacional de pagos, avalados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal de los Estados Unidos, en relación de la liberación de un Fondo de Capital reinvertible,  registrado con un capital fijo de una inversión que tardó 99 años en madurar y del cual consta un recibo por 132,000 millones de pesos que corresponden a los impuestos de los rendimientos de 24 billones de pesos que hay que repartir entre 120 millones de ciudadanos mexicanos (vivos). Este impuesto acreditable pagado en el extranjero por “monto de inversión que retoma” es lo que le corresponde al gobierno, y el resto de los 24 billones 868,000 millones es lo que corresponde a los 120 millones de mexicanos que aún vivimos. Fue una herencia que nos dejó José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, un mexicano que ejerció el cargo de presidente de México por más de 30 años (1 de diciembre de 1864 – 25 de mayo de 1911).

¿Cuál es la historia de esta herencia?

En 1866, los gobiernos del mundo exigieron a Porfirio Díaz el depósito de 5 millones de pesos en monedas de oro, para reconocer a México como República. El presidente Díaz hizo el depósito en los bancos de Londres y en el que es hoy el Bank of América y promulgó leyes para garantizar que esta inversión a 100 años creciera y fuera, a su liberación, repartida equitativamente a cada uno de los mexicanos.

La cantidad depositada al rendimiento exponencial ha alcanzado la cantidad de 822 billones de pesos (el actual presupuesto anual de México es de 6 billones de pesos). Ya se puede disponer de los rendimientos que suman 132 mil millones de pesos, sólo de impuestos. La pregunta en cuestión es de ¿dónde están? Si sólo reportó el SAT, el ingreso de 26,000 millones ¿dónde están los otros 106,000 millones? Ésa es la pregunta que tiene que contestar el expresidente Enrique Peña Nieto, su director del SAT y su Canciller de Relaciones Exteriores, ya que fueron informados y manipularon la información para quedarse con los 822 billones, en complicidad de la Secretaría de Hacienda, de Crédito Público, el SAT y el Procurador Fiscal… Pero estos fondos están protegidos, custodiados y vigilados por el “Banco Internacional de Pagos” y supervisado por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal de los Estados Unidos…Así que sólo pudieron rasurar los 132 mil millones de pesos que ingresaron al SAT y que consta en una copia del SAT por tal cantidad.

Resulta, por no sé qué asuntos históricos, que un pueblo del norte de México que se encuentra al norte de Sonora y el sur de Arizona, son los depositarios de esta enorme fortuna y son considerados como la Tribu de los Pápagos, que en su lengua significa “habitantes del desierto”. El jefe de la tribu y representante común y “Agente liquidador del Fondo Mixto Privado de Patrimonio Autónomo” es una “chucha cuerera” en este asunto y está al tanto y haciendo gestiones por todo el mundo para recuperar tan inmensa riqueza. Este conducto de retorno y puente de garantía se ha abocado a mantener vigente esta garantía y evitar que estos fondos pasen al “fondo perdido” por no reclamar esta herencia de Don Porfirio.

Este jefe pápago se llama Mauricio Montijo Lucero y anda en los medios de comunicación dando entrevistas y explicando a los mexicanos el “derecho” que tienen como mexicanos a recibir la herencia de tan vilipendiado benefactor Don Porfirio Díaz.

Además, para repartir esta extraordinaria riqueza, participan 2,456 municipios y 2743 comités particulares, administradores de pueblos originarios que tienen esa comisión y responsabilidad obligatoria.

El siguiente obligado es la Tesorería de la Federación (que recibe un porcentaje) y que tiene que recibir y repartir los rendimientos de ese patrimonio familiar.

El Banco de Londres y Bank of América son los custodios y el liquidador de los pagos es Mauricio Montijo Lucero.

El expresidente Peña Nieto en su momento, se “pasó de lanza” y el actual AMLO parece hacer caso omiso a este asunto. Hay que recordarle al presidente que el Gobierno Federal y el Banco Mundial tienen esa responsabilidad para recuperar estos rendimientos y no se vale que no informen al presidente porque hay en juego 800 billones de pesos y 24 billones ya liberados. Que “AMLO se está exhibiendo como un inútil y que no está capacitado para gobernar”, dice Montijo Lucero.

Comenta también que el patrimonio y ahorro de los mexicanos no son préstamos, que no son dádivas y que nos corresponden. Que hay que vigilar y mantener íntegra la independencia económica consagrada en la Constitución.

Tal parece que este asunto le quedó grande a AMLO y que la Secretaría de Hacienda tiene sólo dos obligaciones: las inversiones extranjeras y las cuentas del presidente.

Este asunto se ha movido desde el año 2016 con la finalidad de evitar que los “coyotes” cobren parte del fondo.

Ahora resulta que el “mayor enemigo” de la Revolución Mexicana es el único presidente que se ha preocupado por el bienestar de sus ciudadanos en el futuro. Es justo el reconocimiento a su gestión política, el repartir como fue su voluntad, “el tesoro escondido de México”, como lo denominó el periodista Ricardo Rocha.

Así es que, a formar filas, mexicanos, y reconocer al mayor benefactor de los mexicanos:  Don Porfirio Díaz, tan mal visto por la Cuarta Transformación.

[Con información del periodista Ricardo Rocha y Fernanda Familiar de Grupo Imagen].

 

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